martes, 5 de octubre de 2010

Lucha libre: ¿verdad o ficción?

Pareciera que la lucha libre es más un dogma de fe que un hecho porque hay quien cree que es tan real como el box y hay quien cree que es tan irreal como una leyenda urbana.

Es difícil percibirlo en vivo, pues estamos limitados a un único ángulo de visión y a la cercanía entre el cuadrilátero y nuestro asiento, pero las cámaras que están posicionadas alrededor de él han captado momentos que nos hacen preguntar "¿será cierto?"

Pareciera que los luchadores reciben los castigos a propósito: están de pie esperando a que el oponente les haga una patada voladora o se ponen en charola de plata para una plancha. De acuerdo con los creyentes de que la disciplina es real, esto es porque saben recibir los golpes, pero los escépticos lo ven con sospecha.

En 1979, durante una función navideña, el peleador tapatío Sangre India perdió la vida tras golpearse accidentalmente en la nuca con una butaca. Los asistentes miraron con la boca abierta la entrada de la asistencia médica, misma que no pudo hacer nada para salvarlo.

A lo largo de los años, han habido muchos accidentes en la lucha libre porque, es cierto, los combatientes se rifan el físico cada vez que suben al ring, pero eso no contesta la pregunta. Al final del día, cada quien cree lo que le dicta el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario