Antonio Peña era el contador del Consejo Mundial de Lucha Libre, hasta que se dio cuenta de que él podría liderar su propia liga, así que en 1992 se separó de la empresa y fundo la Triple A.
Echando mano de los contactos que había creado a lo largo de varios años de trayectoria, Peña contó con el apoyo de Televisa para la transmisión de sus encuentros, los cuales comenzaron siendo locales, pero posteriormente la Triple A se fue de gira al país y al extranjero, primordialmente a Japón.
No todo en la Triple A ha sido color de rosa ya que, como toda compañía, ha sufrido altibajos durante los cuales perdió a grandes peleadores como Rey Misterio Jr. y La Parka original.
Antes, el peligro más grande que existía era que un ejecutivo de tu empresa se saliera para formar una nueva liga, pero hoy el peligro son los monstruos internacionales (principalmente los de Estados Unidos) que han ido ganando adeptos al por mayor.
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