A finales de los años 80, Nintendo y Sony trabajaron juntos en un lector de CDs para el Super Nintendo, pero el proyecto no vio la luz del día. A Sony le gustó la idea de entrar a la industria de los videojuegos, así que continuó trabajando y en 1994 lanzó PlayStation, su primer consola. Desde su debut, la plataforma tuvo un éxito atronador, mismo que continuó con PlayStation 2 y se esperaba que fuera lo mismo con PlayStation 3, pero no fue así.
En adición de posicionar a PlayStation 3 como una plataforma de videojuegos, Sony lo intentó colocar como un sistema de entretenimiento multimedia ya que reproduce una gran variedad de formatos de audio, video e imágenes; da el pronóstico del clima, cuenta con un navegador de Internet y, si está conectado a la red y se deja encendido, centros de estudio norteamericanos pueden utilizar el poder de su procesador para correr simulaciones por computadora.
Sólo hay algo a lo que los jugadores le son más fieles que a sus consolas de videojuegos: sus carteras. Sony perdió el piso y su más reciente consola salió costando 599 dólares. Dado que la mayor parte de los jugadores son adolescentes y dependen de las mesadas que le dan sus padres, no pudieron adquirir la plataforma y muchos se cambiaron a Xbox 360 pues ofrecía los mismos juegos con una calidad gráfica similar.
Tanto el PlayStation original como el PlayStation 2 fueron rediseñados, pero fue cerca del final de sus ciclos cuando se lanzaron las nuevas consolas. En el caso de PlayStation 3, el rediseño vino justo a la mitad de la vida de la consola y es que era necesario cambiar el rumbo de acción porque el anterior los estaba llevando lejos de la meta.
Si en vez de repeler a sus clientes con comentarios como que PlayStation 3 "no era para todos" Sony se hubiera mantenido fiel a sus consumidores, probablemente la consola habría continuado por el sendero del éxito pintado por PlayStation y PlayStation 2. Aún no es demasiado tarde para corregir el rumbo y con las nuevas funciones como el 3D, los nuevos productos como PlayStation Move y las nuevas estrategias de mercadotecnia, Sony aún tiene una oportunidad de recuperar terreno.
