El periodo navideño ha sido identificado históricamente como la temporada alta de la industria de los videojuegos pues, dado que todos los desarrolladores quieren que sus juegos figuren en la lista a Santa Claus, es justo en esa época en la que lanzan sus títulos más fuertes.
Las últimas dos temporadas altas (y de hecho, los dos años completos) le pertenecieron a Nintendo. ¿Cuál fue la clave del éxito de la compañía japonesa? ¿El control con sensor de movimiento? ¿Juegos familiares? ¿Todo? Para no dejar margen de error, Sony y Nintendo le tomaron "prestadas" algunas ideas.
Para ganar terreno (el que fue rápidamente recuperado por Nintendo), Microsoft comenzó a vender el Xbox 360 un año antes de la competencia, motivo por el cual el sistema era pesado, ruidoso y carecía de conexión inalámbrica. Con aras de reposicionarse, Microsoft rediseñó el Xbox 360. Sony, por su parte, hizo algo similar: cambió la apariencia de su plataforma.
Siguiendo los pasos de Nintendo, Microsoft desarrolló Kinect, sensor de movimiento que detecta los movimientos del cuerpo humano sin la necesidad de usar controles y Sony produjo PlayStation Move, un mando similar al de Wii. Nintendo no se quedó atrás e incluyó la tecnología MotionPlus a su Wii Remote para crear el Wii Remote Plus.
En sus respectivos lanzamientos PlayStation 3 se posicionó como un centro de entretenimiento digital; Xbox 360 como una alternativa "barata" (hoy PS3 y X360 cuestan lo mismo) del PS3 y Wii como una consola innovadora y dirigida a un público más amplio. Hoy, Microsoft y Sony buscan que sus plataformas redirijan su camino al que fue marcado por Nintendo ¿serán sus nuevos controles suficientes?
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